La diabólica se encarga del dolor y el placer
La mujer que quiere ser mala se vuelve diabólica y sus entrañas no se encogen. Si se propone practicar un sexo salvaje, sin tapujos y libre nadie la va a parar. También es una tontería pararla porque es salir perdiendo. A esta mujer diabólica cuando se le pone una idea en la cabeza la ejecuta sin compasión. Así que mejor que siga su camino y que nos demuestre su maldad. Disfrutarlo!