La mejor justicia es impartir buen sexo
La mejor justicia que se puede llegar a impartir a una mujer es el sexo. No entienden cuando les hablas, porque están pensando alguna cosa mejor que hacer. No queda más remedio que enseñarles lo más preciado de un hombre. El arma docente que hay entre las piernas las va a poner muy rectas. Disfrutarlo!